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Acoso laboral y teletrabajo
El acoso laboral es una forma de ejercer presión de forma intencionada sobre las personas trabajadoras.
El teletrabajo y la exposición social que generan las redes sociales y aplicaciones de comunicación, dan nuevas oportunidades al acosador.
El acoso laboral es una forma de ejercer presión de forma intencionada sobre un trabajador o grupo de trabajadores con el objetivo de generar un daño. Esta presión puede ser generada por una única persona, por un grupo de personas o por una organización, y se caracteriza por ser sistemática, es decir, frecuente (no se trata de una discusión puntual) y prolongada en el tiempo (en torno a los 6 meses con una frecuencia semanal).
Las tecnologías han generado cambios profundos en la forma de relacionarnos y desarrollar nuestro trabajo que también han afectado a las formas de ejercer el acoso. Con el teletrabajo ha quedado demostrado que las situaciones de acoso laboral se pueden manifestar y producir independientemente al tipo de ubicación. Estas nuevas formas de ejercer presión laboral deben ser observadas con el fin de poder minimizar sus efectos. Podemos actuar de dos formas:
- Por parte del trabajador: Comunicar agresión por parte de un compañero o un superior. No debemos sentirnos culpables.
- Por parte de la empresa: Definir claramente las funciones y responsabilidades de cada persona.
En el Sindicato tenemos disponible un curso sobre acoso laboral que puede ser de utilidad para gestionar estos casos aunque sea complicado probarlo.
Algunos ejemplos de actitudes de acoso son:
- Ejercer presión mediante redes sociales, espacios en los que mostramos siempre imágenes irreales de perfección.
- Exposición en herramientas de comunicación. Forzar a una persona a intervenir en una videoconferencia sin prepararla, marcar reuniones en momentos en los que se sabe que la persona no puede acudir con la intención de dejarla fuera.
- Llamar la atención sobre algún aspecto de su trabajo que haya sido negativo mediante un correo electrónico a varias personas o en una videoconferencia con más trabajadores.
- Generar grupos de trabajo clasificando a sus participantes, destinar tareas que son más desagradables al trabajador acosado y dejarlo fuera de proyectos interesantes.
- Impedir la desconexión digital de la persona mediante correos electrónicos, videollamadas o tareas fuera de los horarios establecidos.
- Provocar el aislamiento de la persona acosada evitando que acuda a reuniones presenciales. Dejarlo fuera de la interacción social presencial que se pueda dar en las oficinas.
Existen varias herramientas que pueden ser utilizadas como la cultura organizacional, las evaluaciones psicosociales o la creación de comités de acoso laboral (como mecanismo de la denuncia y control del acoso). Estos últimos pueden ser una extensión de los protocolos contra el acoso sexual y por razón de sexo que son obligatorios en las empresas.
El trabajo asíncrono
El teletrabajo permite aplicar nuevos modelos de organización como el de trabajo asincrónico que permite flexibilizar el tiempo de disponibilidad de las personas trabajadoras. en su propio beneficio y el de la empresa.
El trabajo asíncrono permite trabajar en equipo de manera diferida en el tiempo. Su principal diferencia con los modelos de trabajo tradicionales radica en que no se espera que todo el mundo esté disponible y trabaje en las mismas franjas horarias.
El trabajo asíncrono ofrece a las personas trabajadoras flexibilidad para decidir en qué horas del día trabajar ofreciéndoles mayor disponibilidad y facilidad para conciliar. También optimiza la comunicación entre los equipos al evitar distraernos y perder tiempo con comunicaciones que, en buena parte, no son importantes (refrescar el correo constantemente, responder mensajes de chat de compañeros, tener largas reuniones, etc.).
El trabajo asíncrono se basa “la jerarquía de la comunicación”: una pirámide que clasifica las reuniones en persona y las conversaciones virtuales en directo (formas de trabajo sincrónicas) y la comunicación unidireccional, como las grabaciones de vídeo (formas de comunicación asíncronas). Pero además requiere cierta organización de la actividad:
- Establecer nuestro horario, hacerlo visible para toda la empresa y desactivar las notificaciones fuera de ese horario.
- Fomentar las actualizaciones asíncronas mediante grabaciones de vídeo.
Se han de perfeccionar las interacciones de forma asíncrona dejando las reuniones síncronas y en tiempo real solo para ocasiones realmente necesarias.
Las grabaciones en vídeo permiten sustituir las reuniones online y a la vez:
- Destaca al interlocutor: La presentación no es el elemento más importante. El éxito de la comunicación es la parte humana.
- Ilustrar y destacar el contenido: Con foco en los puntos clave por el refuerzo visual.
- Contar una historia: Permite al interlocutor personalizar su entorno.
- Aprovechar el tiempo al máximo: Mezclando videos ya grabados con el contenido que se está emitiendo de forma sincrónica, ofreciendo mayor flexibilidad.
- Interactuar: Incluyen herramientas para interactuar de forma espontánea y asíncrona en directo o diferido.
Las interacciones sociales que se producen en una oficina pueden ayudar a las personas a establecer relaciones y humanizarse; pero esta no es la única forma de socializar. Actividades de equipo pasando tiempo juntos y proporcionar a las personas trabajadoras herramientas e incentivos que ayuden a establecer relaciones tienen muy buenos resultados.
Transversalidades: Guerra-consumo-tecnología
Las guerras tienen efectos importantes tanto en el consumo (reducen el consumo privado y aumentan el público, que pagaremos entre todos.
La guerra también fomenta la inversión tecnológica en ciertas áreas (armamento, comunicaciones, seguridad) detrayendo recursos de áreas orientadas a necesidades sociales como la lucha contra el cambio climático, la transición energética, salud, educación, alimentación, etc.
Cualquier guerra es un fracaso de la civilización, de la humanidad como un todo pues, además de las muertes y la destrucción que directamente causan, tienen consecuencias sociales en su mayoría negativas.
Pero además tiene efectos sobre la economía:
- Aumento del gasto agregado de los estados en armamento, infraestructuras, transportes, etc. y de las empresas en inversión para suministrar a los ejércitos los bienes y servicios que necesitan.
- Intensifican la innovación y el progreso tecnológico, pues obligan a disponer de nuevos procedimientos y técnicas militares que luego pueden tener usos civiles.
- Suponen un coste que hay que financiar, bien mediante impuestos o generando una deuda que al final hay que pagar.
- Suelen llevar consigo inflación porque destruyen o bloquean las fuentes de suministro y dan un gran protagonismo a las industrias o empresas con mayor poder.
- Disminuyen el consumo familiar y producen empobrecimiento por pérdida de ingresos reales y patrimonios.
- Suele incrementarse el empleo y todo eso hace que las economías tengan un motor adicional que pueda contribuir a sacarlas de crisis profundas y a iniciar periodos de posterior expansión, pero parte del empleo generado se pierde cuando este acaba y disminuye el gasto.
Las guerras producen esos efectos principalmente sobre los países en conflicto pero también afectan a otras naciones e incluso sobre todo el planeta, dado el alto grado de interconexión que suele darse en las relaciones económicas contemporáneas o porque producen graves daños ambientales. Además tienen un efecto depresivo sobre la actividad económica debido al miedo, la incertidumbre, la inseguridad, la escasez de recursos, el odio y el afán de venganza y la violencia que a menudo perduran una vez concluidos los conflictos.
Pero las guerras no solo tienen costes directos o explícitos (monetarios, materiales, humanos…) sino también costes de oportunidad que reflejan lo que se podría haber hecho si los recursos se hubieran dedicado a otras actividades. El enfoque en el gasto militar detrae la inversión social y debilita las estrategias de transición hacia economías verdes y digitalizadas. Los más pobres pagan siempre todas su peores consecuencias; mientras los países y las empresas mejor posicionadas y la industria armamentística resultan reforzadas aumentando la concentración de poder que viene siempre acompañado de una consolidación de la élites, recortes de libertades y una represión de la disidencia más sofisticada y contundente.
Primero de mayo
No debemos olvidar, que el 1 de mayo se celebra en memoria de los sindicalistas anarquistas asesinados en Chicago en 1886, que participaron en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas. A partir de entonces se convirtió en una jornada reivindicativa de los derechos de la clase trabajadora transformada en “puente festivo” desde el sistema, con la firme intención de convertir una jornada de lucha y reivindicación en una oportunidad más para el consumo y el beneficio económico.
Seguimos siendo testigos de la precarización de las trabajadoras, de la dificultad de sobrevivir a este sistema en el que nos vemos sometidos. Son insuficientes las medidas propagandísticas del gobierno porque nuestros derechos y nuestras libertades se conquistan, no se votan. La lucha está en la calle, en los Centros Sociales, en los centros de trabajo, en los barrios, en los hogares y no en el parlamento.
Seguimos siendo testigos del abuso de los ERTEs, despidos a compañeras represaliadas, de los desahucios, violencia policial y abusos de poder, destrucción de nuestro planeta por parte de las grandes corporaciones, fascismo y racismo institucional, CIEs, guerras, etc.
La crisis sanitaria ha servido para acelerar el proceso de crisis sistémica capitalista en la cual desde el sector del metal llevamos un tiempo sufriendo sus consecuencias. Somos un sector ultra dependiente de las materias primas naturales, sobre todo minerales y combustibles fósiles, y estamos expuestos ante la evidencia de que es imposible el crecimiento infinito dentro de un planeta finito y una parte muy importante de nuestra actividad está vinculada a la industria bélica.
No podemos eludir nuestra responsabilidad como sindicato de clase y organización comprometida con nuestro planeta y con la vida, por ello, debemos continuar trabajando en alternativas que generen un contrapoder al capitalismo, desde el apoyo mutuo, la acción directa, con perspectiva feminista y desde la militancia activa. Organicémonos desde abajo, desde el debate y el estudio, desde la acción y construcción de otras realidades porque como escribió Miguel de Cervantes en El Quijote «cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia«Aprovechemos las grietas del sistema y construyamos entre todas el mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones. Porque solo trabajando con otras será posible construir estas nuevas realidades para nuestros barrios, municipios y centros de trabajo.
La Audiencia Nacional determina que la empresa debe hacer frente a los gastos por teletrabajo
La Audiencia Nacional ha venido a determinar que la empresa debe hacer frente a los gastos por teletrabajo y, en caso de no resarcirse, el trabajador podrá instar la resolución de su contrato por incumplimiento grave del empresario y ser indemnizado por ello.
La Audiencia Nacional, ante la impugnación realizada por los representantes legales de los trabajadores de un acuerdo para la aprobación de un contrato tipo de trabajo a distancia, ha expuesto una serie de cuestiones sumamente relevantes sobre las obligaciones del empresario en cuestiones de trabajo a distancia o teletrabajo.
En concreto, es la reciente sentencia 44/2022, de 22 de marzo, ECLI:ES:AN:2022:1131, la que realiza una serie de precisiones que pasamos a desarrollar.
Continúa en: http://www.iberley.es/noticias/an-determina-empresa-debe-frente-gastos-teletrabajo-31581
Fin de las mascarillas en interiores: ¿y en centros de trabajo?: la evaluación de riesgos será determinante
Tal y como estaba previsto, hoy (20 de abril) se ha publicado en BOE el RD por el que se establece el fin (salvo excepciones) de las mascarillas en interiores. Ahora bien, ¿qué sucede en las empresas y centros de trabajo? A grandes rasgos, que se fía prácticamente todo a la evaluación de riesgos, por lo que podría haber conflictividad en los tribunales.
Conoce lo que indica el RD en: https://sincrogo.com/blog/actualidad-laboral/fin-de-las-mascarillas-en-interiores-y-en-centros-de-trabajo-la-evaluacion-de-riesgos-sera-determinante/
Las muertes en el trabajo suben un 29,5 % en febrero
La siniestralidad laboral sigue en aumento con un total de 136 muertes en el trabajo hasta el mes de febrero. Los sindicatos CGT y USO exigen una prevención real para frenar la pérdida de vidas por accidentes laborales.
- Más de 700 personas perdieran la vida mientras trabajaban a lo largo de 2021, incluso con el receso originado en la actividad por el Covid-19.
La Confederación General del Trabajo (CGT) traslada a la opinión pública un nuevo análisis de los datos sobre la siniestralidad laboral elaborado en estos días en el que considera alarmante el aumento de los “accidentes laborales” en la denominada etapa “post-pandémica”, y donde la clase empresarial ha aumentado sus beneficios a costa de arriesgar la salud y la vida de las personas trabajadoras.
Las muertes en el trabajo ascienden a 136 hasta el mes de febrero. Esta cifra supone un aumento del 29,5 % con respecto al mismo periodo de 2021. Concretamente, se trata de 31 personas trabajadoras fallecidas más.
Del total de muertes en el trabajo, durante la jornada laboral se han producido 118 fallecimientos, un 31,1 % más, que se distribuyen por sexo en 115 hombres y 3 mujeres fallecidas. 122 de estos trabajadores fallecidos eran asalariados y 14, trabajadores por cuenta propia.
Continúa en: https://sindicalismo.org/2022/04/13/las-muertes-en-el-trabajo-suben-un-295-en-febrero/