Notas técnicas de prevención

NTP 926: Evaluación de los factores psicosociales

Esta NTP expone cuales son los factores psicosociales que pueden suponer un riesgo para las personas trabajadoras y de qué forma podemos evaluarlos mediante el método que pone a nuestra disposición el INSHT.

Comienza por darnos el concepto de factores de riesgo psicosocial: son los aspectos del diseño y la organización del trabajo, sus contextos sociales, las relaciones interpersonales que pueden ocasionar daños físicos y psicológicos. Como vemos los causantes del daño físico o psicológico no son accidentes o enfermedades profesionales, sino fundamentalmente el modo de organizar el trabajo por parte de la empresa y el entorno social en el que se va a desarrollar el trabajo. A diferencia del accidente o enfermedad laboral, aquí influyen también las características propias de cada persona trabajadora. Por lo tanto, no sólo hay que tener en cuenta las condiciones objetivas, sino también cómo estas condiciones son percibidas y experimentadas por el individuo.

El método que nos ofrece el INSHT para evaluar estos factores de riesgo se llama F-Psico y consiste en una aplicación informática que contiene el cuestionario de evaluación, el programa para obtener los resultados y sus instrucciones.

 Factores de riesgo que vamos a evaluar:

  • Tiempo de trabajo: considera los periodos de descanso, su cantidad y calidad y como afecta a la vida social.
  • Autonomía: se refiere a la libertad que tiene la persona trabajadora para tomar decisiones y para gestionar el tiempo de trabajo.
  • Carga de trabajo: es el nivel de la demanda de trabajo, tanto en su cantidad como en su dificultad.
  • Demandas psicológicas: es el esfuerzo intelectual y las exigencias emocionales del puesto de trabajo. (Este factor puede provocar el síndrome de Burnout)
  • Variedad / contenido del trabajo: evalúa si las tareas son variadas y con sentido, y si tienen reconocimiento esas tareas en su entorno social.
  • Control sobre el trabajo valorando la cantidad de participación por parte del trabajador o de supervisión por parte de la empresa.
  • Interés que muestra la empresa por el trabajador y cómo se percibe que hay compensación por el trabajo realizado.
  • Desempeño del rol: evalúa los problemas derivados de una mala definición de las tareas del puesto de trabajo
  • Relaciones y apoyo social en el entorno de trabajo.

El resto de la NTP nos habla de cómo aplicar el método y de la presentación de los resultados.

NTP 704: Síndrome de estar quemado por el trabajo o “burnout”

La primera dificultad a la que nos enfrentamos al tratar el síndrome de estar quemado por el trabajo (SQT), más conocido como síndrome de burnout, es la interpretación que se han dado de sus causas. Durante mucho tiempo (y aún ahora) los problemas psicológicos generados por el trabajo se atribuían a la propia persona trabajadora, a algún fallo o debilidad de sus facultades psíquicas o bien se atribuían a su entorno extralaboral. Sin embargo, el SQT es una patología cuyas causas derivan de la interacción de la persona trabajadora con unas condiciones psicosociales nocivas que ocurren en su entorno laboral. A esta conclusión se llega tras un largo periodo de estudios que comenzaron en 1974. Pero actualmente este síndrome está bien delimitado por un conjunto de síntomas que son consecuencia de la exposición a unas determinadas condiciones laborales de riesgo.

Uno de los factores clave para que aparezca el burnout es el trabajo emocional (La necesidad de expresar emociones socialmente deseables durante el trabajo), es decir, es clave para que se dé el SQT que en el trabajo se dé un intercambio relacional intenso y duradero, especialmente con clientes, pacientes o usuarios del servicio. No obstante, este síndrome puede afectar a todo tipo de profesionales.

Los tres síntomas que aparecen en el SQT son:

– Cansancio emocional: es el sentimiento de no poder dar más de sí a nivel afectivo con una sensación de agotamiento de la energía principalmente debido al contacto continuo con personas a las que hay que atender.

– Despersonalización: se desarrollan sentimientos negativos y actitudes de cinismo hacia las personas objeto del trabajo. Son conductas vistas por los usuarios como deshumanizadas.

– Baja realización personal en el trabajo: las personas trabajadoras se sienten descontentos consigo mismos e insatisfechos con sus resultados laborales.

En cuanto a las causas o desencadenantes de proceso de SQT remitimos directamente a la NTP 704 dada la extensión del número de variables que pueden intervenir en el proceso.

Son cinco las fases que se dan en el desarrollo del burnout:

  • Una fase inicial, de entusiasmo que se experimenta ante el nuevo trabajo, caracterizado por gran energía y expectativas positivas.
  • Fase de estancamiento: no se cumplen las expectativas profesionales. Se percibe que la relación entre el esfuerzo y la recompensa no es equilibrada. Hay unas demandas en el trabajo ante las que el profesional se siente incapaz de dar una respuesta eficaz. Aparece el estrés psicosocial.
  • Fase de frustración: aparecen la desilusión y la desmoralización. El trabajo carece de sentido y aparece irritabilidad y conflictos en el grupo de trabajo.
  • Fase de apatía: aparecen mecanismos de defensa como evitar las tareas estresantes, tratar a las personas de forma distanciada y mecánica.

Por último, hay que recalcar que, aunque un elemento clave en el SQT sea el trabajo emocional con clientes o pacientes (definido como la exigencia de expresar emociones socialmente deseables durante la transacción en los servicios que exige el trabajo), este síndrome puede aparecer en cualquier tipo de trabajo.

NTP 318: El estrés: proceso de generación en el ámbito laboral

La NTP 318 se centra en explicarnos el proceso de aparición del estrés en la relación de la persona trabajadora con sus condiciones de trabajo.

Primero nos va a hablar de la dificultad de la definición del estrés. es un fenómeno que tiene dimensiones fisiológicas y psicológicas, donde van a entrar en juego tanto las demandas y presiones laborales como ciertas características personales. A todos estos estímulos tanto externos como internos los llamamos estresores. La generación del estrés se produce por la intensidad, cantidad o duración de estos estresores.

Las demandas del trabajo serán los estresores que se refieren a las exigencias, características y organización del trabajo. La NTP nos enumera 16 estresores que tendrían su origen en demandas exteriores. Como ejemplo ponemos que tanto la sobrecarga de trabajo como la infracarga de trabajo podrían ser generadores de estrés. También lo son tanto la inseguridad psicológica (incertidumbre) acerca del futuro del puesto de trabajo como una inseguridad física en el trabajo por las condiciones de peligrosidad.

Por otro lado, hay características de la persona que aumentan su vulnerabilidad ante situaciones de estrés. La NTP nos enumera 11 aspectos de la persona que podrían hacernos más vulnerables teniendo en cuenta que hay gran variabilidad interindividual. Algunas de ellas son: la personalidad perfeccionista, la rigidez, la introversión, las personas de por sí ansiosas.

La interrelación entre las demandas del trabajo y las características de la persona esta mediatizada por la particular percepción de cada individuo, que es donde    entran en juego los aspectos más subjetivos y que es llamado proceso de apreciación. Este proceso de dar un significado a la situación experimentada como amenazante llevará asociada una correspondiente alteración emocional (emociones dolorosas, miedo) y física (ansiedad, tensión). Y esta valoración negativa de la situación orienta al individuo en la elaboración de respuestas.

 El proceso de respuesta fisiológica que desencadena un estímulo estresante consta de tres fases: una reacción de alarma que prepara el organismo para la acción, una fase de resistencia que aparece si el estímulo estresante persiste y una fase de agotamiento que se da si fracasan las estrategias de afrontamiento del estímulo. Paralelamente se da una respuesta psicológica (el proceso de apreciación o evaluación cognitiva) y la consecuente ansiedad como emoción dolorosa.

Por otra parte, se dan respuestas defensivas que intentan valorar estos estímulos estresantes de forma positiva transformándolos en un reto motivador o haciendo tolerables las emociones dolorosas, se trata de una especie de auto protección cognitiva que consigue interpretar de forma positiva las presiones estresantes.

Por último, esta NTP explica como el apoyo social puede paliar los efectos nocivos del estrés laboral, lo cual implica que la falta de este apoyo sería un factor también estresante.