Mujer
Violencia económica y patrimonial
La violencia económica es un tipo de violencia contra la mujer que busca controlar sus ingresos y recursos financieros.
Es difícil de reconocer pues se suele imponer de forma sutil apelando en muchas ocasiones a la operatividad o a la confianza.
Es importante prevenirla asegurando la independencia económica y evitando delegar responsabilidades.
La violencia económica consiste en actos y comportamientos que tiene el agresor de manera intencional para tener el control de los ingresos y los recursos financieros. Busca generar una situación de dependencia económica de la mujer. La violencia patrimonial implica la destrucción o sustracción de documentos, bienes, activos u otros objetos..
Esta violencia puede afectar a mujeres que cuentan con mayores recursos económicos, pero que no disponen de esos ingresos con libertad y son dependientes económicamente y a mujeres en riesgo de exclusión social que se ven limitadas para conseguir la autonomía económica.
La violencia económica y patrimonial puede ser sutil, encubierta y difícil de reconocer.. Se puede dar durante la relación incrementándose progresivamente pero también tras la separación (en ocasiones aparece o se incrementan a modo de castigo a la mujer por abandonarlo). Muchas veces es simultánea con la violencia psicológica, física o sexual que menoscaban la autoestima de la mujer generando indefensión e inacción.
Actualmente, la violencia económica y patrimonial no se encuentra recogida ni definida de forma específica como una forma de Violencia de Género en España, lo que dificulta su visualización y eliminación.
Puedes entender mejor este tipo de violencia con los siguientes comportamientos del acosador:
- Restringe el acceso al mercado laboral: No permite a la mujer trabajar para generar sus propios ingresos o le dificulta la conciliación.
- Pone barreras a la formación y a la mejora de las condiciones de trabajo.
- Limita el acceso a los recursos económicos: Deja el dinero exacto para el gasto diario, administra todo el dinero, controlando en qué y cómo se gasta.
- Excluye a la mujer de la economía familiar: Negando la participación en las decisiones del hogar. No puede realizar las compras de forma independiente; o se realizan compras sin su consentimiento, provocando deudas.
- Recursos económicos como instrumento de amenaza: No deja dinero para la alimentación diaria para ella y sus hijos/as.
- No cumple con el pago de la pensión de alimentos
- Se oculta la situación patrimonial y generalmente el maltratador tiene la titularidad de todos los bienes.
- Desconoce los ingresos del agresor.
- Daños a la propiedad: vivienda, coche, etc.
- Se esconde o se destruyen los objetos de valor o personales de la víctima.
Debemos asegurar la autonomía económica evitando delegar responsabilidades. Este test te permitirá identificar si la sufres.
Ninguna mujer nace para puta – María galindo y Sonia Sánchez
Las autoras consideran la prostitución otra forma de explotación dentro del sistema capitalista. Es violencia sexual hacia las mujeres. Estas escritoras y activistas latinoamericanas escriben este relato autobiográfico de dos mujeres que fueron explotadas sexualmente explicando su experiencia y su activismo en Argentina y Bolivia.
Este libro explica que “la puta” no tiene decisión sobre su propio cuerpo: es una “mujer-máquina de hacer dinero” para otros. “La puta no significa, ni expresa nada”, solo mueve dinero y hay toda una industria montada en torno a la entrega de su cuerpo.
considera que “la puta es la cara oculta de esta sociedad y de este Estado hipócrita y machista” y la omisión que se hace de ella posibilita que suceda lo que sucede. “Existencia no solo sin contenido y sin valor para la sociedad, sino sobre todo en una existencia que no afecta, no interpela ninguna de las estructuras sociales”.
Considera “indignante y doloroso que otras mujeres no te vean, no te sientan, no te escuchen; que reproduzcan el lenguaje y la actitud del patriarcado reforzándolo”. Explica las estrategias de autojustificación de muchas prostitutas como la maternidad, el vínculo amoroso con el proxeneta (fiolo), etc.
A la prostitución se llega “muda” y “la mudez y el silencio están construidos de muchos pedazos de violencia que no son todos iguales y que taponan y bloquean, no solo tu posibilidad de hablar, sino también de pensar y de respirar”.
Trata de la culpa … “al principio, cuando venía la policía y nos subía con brutalidad al patrullero, nosotras pensábamos que éramos culpables”. “Hemos sido criminalizadas con un discurso que hemos introyectado y se ha hecho carne en nosotras”. Por eso es importante interpelar a la sociedad. “No diciendo que soy inocente, sino haciendo responsable a la sociedad de forma directa”.
Hay quién dice ayudar, como el asistencialismo y la caridad que “solo sirven para mantenerte dónde estás...” (Iglesias, ONGs, sindicatos, …)
El “Estado proxeneta” utiliza los programas de inclusión social para sostener el sistema y donde el proxeneta, el prostituyente y el policía son socios. y en ocasiones aíslan a la puta “para que no contagie”. Y considera que “todo prostituyente es un explotador”.
Da importancia al lenguaje y considera que palabras como “Trabajadora sexual” sólo maquillan la situación. Explica también formas de luchar fuera del victimismo y poniendo el cuerpo en la lucha.
La brecha de cuidados
La brecha de cuidados se refiere a la diferente dedicación de mujeres y hombres al cuidado del hogar y las personas.
Esta brecha causa y refuerza otras brechas de género y es necesario afrontar su eliminación.
La brecha de cuidados se refiere a la desigual dedicación de mujeres y hombres al cuidado de la casa y de las personas del hogar (menores, mayores, dependientes, etc) en el marco de las relaciones familiares. Esta brecha de cuidados genera y refuerza otras brechas de género como la salarial y la del tiempo propio disponible.
Al hablar aquí de cuidados nos referimos a aquellos no pagados y producidos generalmente en el propio hogar (aunque a veces también en el de familiares) desarrollando tareas de reproducción vital, para el bienestar y desarrollo de las personas y para mantener los lazos sociales. Es asimilable a lo que las feministas de los 70 llamarón trabajo reproductivo.
El trabajo de cuidados posee tres dimensiones:
- Cuidado ejecutado: Visible y cuantificable.
- Organización, planificación y gestión: El que gestiona el funcionamiento de un hogar y del entorno social que es intangible y no cuantificable.
- De presencia obligada: La disposición a estar alerta ante potenciales necesidades.
La Encuesta de Empleo de Tiempo (ETT 2010 del INE) muestra que su distribución eds diferente entre mujeres y hombres.
En relación con el cuidado ejecutado, a diferencia del tiempo de trabajo remunerado suele estar regulado por contrato y limitado por Ley, depende del acuerdo (explícito o implícito) de la pareja y de las relaciones de poder en la misma dejando a quién lo ejerce con una completa disponibilidad a las tareas que puedan surgir con consecuencias para el tiempo dedicado a otras actividades. Según esta encuesta los varones dedican una media diaria de 2:32 y las mujeres de 4:29 a el hogar y familia. En hogares con menores de 10 años pasan respectivamente a 3:03 y 5:37.
Según esta encuesta en a las tareas de organización del hogar solo se dedica el 22,2% de las personas (17% varones y 29% mujeres) lo que simplemente indica que para un 87,8% de las personas estas tareas son invisibles.
En cuanto a el tiempo de presencia obligada tendría similitud con el “tiempo de presencia pactada” en el ámbito de las empleadas del hogar. Esto implica abarca en muchas ocasiones todo el tiempo disponible que queda condicionado a posibles demandas.
La brecha de cuidados es una causa principal de la brecha de género que no se cerrará hasta 2058 y cuesta a España más de 200.000 millones (19% del PIB).
Efectos de la IA en la vida laboral de las mujeres
La introducción de la Inteligencia Artificial en el entorno laboral puede aumentar la brecha de género si no se toman las medidas adecuadas.
Estas medidas van desde la mayor participación femenina en las áreas STEM como en un diseño basado en principios para no dejar internalizados los estereotipos en los algoritmos.
En todo el mundo las mujeres obtienen menores remuneraciones, ocupan menos posiciones sénior y participan menos en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Un informe de UNESCO de 2019 mostraba que las mujeres ocupan apenas 29% de los puestos de I+D científicos en el mundo y que ya son 25% menos propensas que los varones a utilizar la tecnología digital para usos básicos.
La inteligencia artificial (IA) es “un sistema basado en máquinas que puede, para un conjunto de objetivos fijados por humanos, hacer predicciones y recomendaciones o tomar decisiones que influyan sobre ambientes reales o virtuales. Los sistemas de IA pueden diseñarse para operar con diversos grados de autonomía” (OCDE, 2020).
Se deben diseñar y desplegar tecnologías nuevas bajo la guía de un abordaje basado en principios y de mejores prácticas para asegurar que los estereotipos de género de hoy no queden internalizados dentro de los sistemas tecnológicos de mañana.
También se deberían analizar los sistemas IA en distintos contextos y regiones.
Los sistemas de IA emergentes podrían presentar aún más desafíos para el trabajo de las mujeres, pero esos impactos aún son evitables.
Un informe de la BID, OCDE y UNESCO encuentra seis hallazgos tras el análisis de cómo afecta la IA a la vida laboral de las mujeres:
- Reskilling y upskilling de trabajadoras. Es necesario reducir la brecha en los campos de STEM/IA mediante programas que apoyen a las mujeres.
- Incentivar mujeres en STEM. Apoyar la educación STEM de mujeres y niñas.
- Tener en cuenta la complejidad contextual y cultural.
- Apalancarse en abordajes de múltiples actores interesados. Todos los actores han de hacerse responsables por el impacto de las herramientas y los sistemas de IA.
- Cómo se forman los estereotipos de género. Se debe evitar codificar los actuales estereotipos en los sistemas IA.
Extender la investigación aplicada. Se han identificado diferencias de oportunidades laborales de varones y de mujeres con sistemas de reclutamiento de IA.
La mujer invisible – Caroline Criado Pérez
- Autor: Caroline Criado Pérez
- Editorial: epublibre (epub)
- Fecha: 2021
- Páginas: 843
La autora (periodista y activista feminista britanica) muestra con multitud de información como l ajistoría humana adolece de un gran vacio de datos.
La vida de los hombres ha llegado a representar la de los seres humanos en general olvidando a la otra mitad, la de las mujeres. Es lo que se llama la brecha de datos de género que tiene un impacto en la vida cotidiana de las mujeres.
En este libro se parte de una documentación extensa para mostrar la brecha de datos de género. Asume que no es deliberada, pero a los hombres se los da por supuesto y a las mujeres no se las menciona.
En la introducción explica la importancia que tiene en la estructura social la visión del hombre por defecto. Para ello muestra muchos ejemplos que van desde la filosofía clásica hasta los estudios antropológicos recientes. También hace un análisis de algunas lenguas en relación al uso del masculino genérico llegando a tratar la masculinización de los emojis en Internet. Finalmente analiza los sesgos que estos elementos de la cultura y el lenguaje han incluido en nuestro pensamiento y cómo se perpetúan tanto en los medios audiovisuales, los textos escolares e incluso en los videojuegos.
En la primera parte se centra en aspectos de la vida cotidiana. Analiza los sistemas de transportes y el urbanismo y como su diseño aparentemente neutro está hecho sólo en función de las necesidades masculinas. trata temas como la recogida de nieve, las políticas de transportes, los espacios públicos, los urinarios, el acoso sexual en los transportes, los gimnasios, los parques, etc.
La segunda parte se centra en el lugar de trabajo y analiza los trabajos de cuidados no remunerados, la corresponsabilidad y sus efectos en la salud de las mujeres. Hace un análisis exhaustivo de los efectos de la jornada de trabajo, la brecha salarial, la brecha de pensiones y los diferentes sistemas de permisos de maternidad y paternidad, los lugares de trabajo, la promoción y valoración de desempeño. Con multitud de información muy útil para quién participa en los Planes de Igualdad de empresa.
La tercera parte del diseño considerando exclusivamente a los hombres incluyendo elementos desde las herramientas de trabajo o las estufas hasta los móviles y los programas de reconocimiento de voz pasando por los automóviles.
La cuarta parte considera la infrarrepresentación de mujeres en los ensayos clínicos y diagnósticos erróneos por no coincidir con los masculinos. Enfermedades psiquiátricas y dolor.
La quinta parte trata sobre la diferente participación de las mujeres en la vida pública.
La sexta dedicada a la violencia de género.
Las mujeres de 8M fiesta y las mujeres de 8M manifiesta
En el congreso extraordinario de Mérida de CGT, se propuso, tras el éxito obtenido en 2018, que los 8M fueran huelga incluso que fuera todos los años. Enfadadas de los trabajos que, feminizados por sectores (limpieza, alimentación, cuidadores, pequeño comercio, sociosanitario, educación, etc.), son precarios e invisibles aunque imprescindibles para el sistema. Pero se optó por evitar convertirlo en un día de fiesta como el 1 de Mayo. Tenemos facilidad para olvidar las razones de la lucha que originaron esta fiesta perdiendo su carácter reivindicativo.
Ha tenido que pasar una pandemia de la Covid-19, encerrarnos con situaciones para la mujer lamentables en sus 2 años de gestión, y en este tiempo se ha demostrado una y otra vez que cada crisis nos golpea duramente a las mujeres. Y cuanto más jóvenes peor.
Hemos visto cómo la brecha salarial, la precariedad y la falta de contratación de las mujeres continúan. Es un hecho que las mujeres cogemos más excedencias no remuneradas para encargarnos de los cuidados y que somos nosotras las que, en caso extremo, decidimos no incorporarnos al mercado laboral para atender a las personas que dependen de nosotras. Desde el inicio de la pandemia, el número de mujeres en esta última situación ha aumentado.
Todo esto, además de sobrepasarnos, nos empobrece y humilla con inseguridad de nuestra valía.
Y con el Covid llegó el teletrabajo, para algunas mujeres, que parecía la solución en el ámbito laboral ante la pandemia, nos ha enseñado la otra cara de la moneda, dado que lo asumimos más nosotras que los hombres y esto acentúa nuestra labor como cuidadoras y afecta a nuestra promoción. Es importante ver que aquí no solo hay brecha laboral, sino que existe una brecha de clase. Y esto, también nos sobrepasa. La parcialidad en los contratos es muchísimo mayor en mujeres que en hombres.
La mayoría de las mujeres migrantes residentes están desempleadas o no tienen un contrato laboral y son muchas las que se encuentran en situación irregular. Hay que acabar con la explotación laboral a la que están sometidas, que no denuncian por miedo a ser expulsadas.
El Régimen Especial de Empleadas de Hogar es esclavista, con obligaciones y con menos derechos que cualquier otro régimen. Sin olvidar el maltrato y abusos que sufren las empleadas en algunos lugares de trabajo.
¿Y cuándo nos quieran jubilar? Para tener una pensión digna hay que empezar hoy, luchando por nuestros derechos colectivos, contra las discriminaciones que dificultan la independencia económica y denunciando que este calvario laboral se traduce en una limosna por pensión. Avanzar es tomar conciencia de que el problema de las pensiones de las trabajadoras va unido al resto de condiciones laborales y vitales que se soportan.
Y, por si fuera poco: una nueva “reforma laboral” en la que nada cambia para nosotras (tampoco es que lo hayamos analizado bastante como mujeres): la temporalidad sigue sin resolverse, a pesar de que quieran maquillarla, llamando «indefinidos» a contratos semiatados de una naturaleza temporal, y sin tocar las causas de los despidos ni las indemnizaciones. Tampoco se resuelve la cuestión de las subcontratas y la externalización de trabajadoras, cuyas consecuencias las van a padecer sectores tan precarizados como el de las kellys, contratas de limpieza, etc.
Las desigualdades y discriminaciones que sufrimos las mujeres son estructurales y son consecuencia directa del actual sistema capitalista y patriarcal, que utiliza la violencia y todos los recursos a su disposición para mantener este orden social. Tenemos que estar organizadas y manifestar nuestra lucha. Somos supervivientes de un rancio patriarcado y tenemos que demostrar a las demás generaciones que es lo que no queremos.
Queremos tener vidas dignas de ser vividas, y para eso nos necesitamos unas a las otras. Y no solo en este país: no podemos olvidar que a lo largo y ancho del mundo millones de mujeres luchan cada día para cambiar las cosas (Afganas, Palestinas, Subsaharianas, etc.).
Somos anarquistas pero sobre todo, luchamos por los derechos de la mujer y que reconozcan las aportaciones que hacemos las mujeres en la sociedad, hoy y siempre. Ante esa fiesta, la anarcofeminista se manifiesta. Aún no hay nada que celebrar,..
Visibilizar a las mujeres
Las mujeres se enfrentan a una ginopia que en parte por misoginia y en parte por recelo hace que su participación y existencia diferenciada se omita en un gran número de áreas de la vida.
El feminismo lucha contra esta invisibilización y sus consecuencias mediante el empoderamiento.
Las mujeres constituyen el 49,58% de la población mundial (estas cifras incluyen la reasignación de las personas intersexuales).
La pobreza está feminizada: El 70% de los pobres son mujeres, el 70% de los niños sin escolarizar y ellas hacen el 70% de los trabajos con solo el 10% de los salarios.
La misoginia es la “aversión a las mujeres” (RAE) y puede manifestarse de diversas maneras, que incluyen denigración, rechazo, discriminación y violencia contra la mujer. La misoginia es muy antigua y a la vez consecuencia y sustento del patriarcado.
Uno de los mecanismos más eficaces ha sido que la vida de los hombres ha representado al de todos los seres humanos. Se “habla de ginope para calificar a los sujetos o grupos u organizaciones que mantienen una práctica o patrón inveterado de omisión y exclusión, en el discurso y en la práctica, a la realidad de lo femenino o de las propias mujeres”. A partir de ahí la mujer es invisibilizada, estigmatizadas y excluida en muchos aspectos de la vida.
Luchar contra estos prejuicios con la alteración radical de los procesos y estructuras que reproducen la posición subordinada de las mujeres mediante su empoderamiento personal, político y económico es un objetivo feminista. El nivel de desigualdad es patente en España en muchos aspectos como por ejemplo:
- Empleo: Tasa de actividad del 53,73% (63,57%) hombres, tasa de empleo 44,75% (55,27%) y tasa de paro 16,72% (13,06%).
- La jornada parcial está feminizada y ellas se ven obligadas a interrumpir más veces o terminan antes la vida laboral.
- Brecha salarial 20%
- Brechas en desempleo (10%) y pensiones (36%).
- 31% de los directivos de empresas grandes
- Dedican 5:30 h diarias al trabajo doméstico (los hombres 2:20)
- Un tercio de las mujeres de entre 16 y 30 está en riesgo de pobreza.
- 50% de personas en hogares monoparentales en riesgo de pobreza (83% a cargao de mujeres).
- Pobreza menstrual
- Criterios clínicos masculinos.
- Medicalización femenina.
- Violencia obstétrica.
- Son más estigmatizadas por usar sustancias ilegales.
- Sexismo en los anuncios
- Matrimonio infantil y niñas esposas.
- Trata de mujeres
- Violencia de género
Anteproyecto de Ley “trans”
El pasado martes 29 de junio de 2021 en el consejo de ministros se presentó el “Anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI”. Este anteproyecto consolida algunos derechos para todo el estado para las personas LGTBI en el ámbito educativo y social como:
- Simplifica el proceso para la elección de genero para que no se sienten identificadas con su sexo (Arts 37-45).
- Permitira a todas las mujeres (incluidas lesbianas, bisexuales, transsexuales y las mujeres sin pareja, Disposición Adicional 4ª) vuelvan a tener acceso a técnicas de reproducción asistida dentro en el Sistema Nacional de Salud después de 7 años sin acceso a ese derecho
- Permite la filiación de descendientes a parejas del mismo sexo no casadas (Disposición final 1ª).
El 7 de Junio en las Islas Canarias intentan poner en marcha esto mismo con la Ley 2/2021 (algo existente desde el 2014 en comunidades como Andalucía, Cataluña y Galicia).
No obstante esta iniciativa legislativa también puede representar riesgos consecuencia de:
- La falta de garantías del proceso para los menores; en los casos de separación para la asignación de su custodia se requiere un informe psicosocial que no es preceptivo para el cambio de género.
- Los efectos sobre las estadisticas basadas en sexo; como se valoraran las brechas de genero por ejemplo en los planes de igualdad.
Preocupa la situación mental y social de las personas, pero también existe la preocupación es el borrado de la “mujer” y la existencia del “sexo” como categoría biológica y jurídica. Esto haría imposible de combatir la desigualdad por razón de sexo desde el derecho. Sin tener igualdad entre hombre y mujer, queremos dar un paso de Paleolítico a la Era Galáctica.
El feminismo busca la igualdad de derechos; no es compatible con la fobia a los trans. El sexo es una realidad; no atenta contra ningún derecho. Es el género, cuando construye la jerarquía sexual, lo que puede atentar contra los derechos de las mujeres y de les trans.