Igualdad con marcha atrás
La igualdad de género está sufriendo virulentos ataques por los sectores políticos más reaccionarios que unidos a los efectos de la pandemia sobre las mujeres pueden representar un claro retroceso ante los avances que se veían como posibles los últimos años. |
Este mes de tragedias múltiples en Madrid lo hemos terminado con la decisión de su Ayuntamiento de destruir el mural feminista ’La unión hace la fuerza’ realizado en el polideportivo La Concepción del barrio de Ciudad Lineal de Madrid. Aunque el mural se mantendrá, esta agresión contra la libertad y el espíritu de igualdad es una muestra más del peligro de regresión que está sufriendo la igualdad de géneros y de cómo se utilizan para distraer nuestra energía de la defensa de los verdaderos problemas.
La situación de las mujeres, que estos últimos años parecía haberse colocado en el centro de la agenda política, está sufriendo un retroceso ante el ataque sistemático de los sectores más retrógrados del arco político y como consecuencia de la crisis del COVID-19.
Hasta el Parlamento Europeo ha identificado este retroceso destacando el retroceso en países como Polonia y Hungría.
Tras examinar el impacto de la pandemia de COVID-19 en las mujeres han propuesto medidas para proteger sus derechos y reforzar la igualdad de género durante y después de la crisis incluyendo:
- Protección de las víctimas de violencia doméstica. Mejorando los sistemas de alerta, ratificando el Convenio de Estambul, incluyendo esta violencia como un delito penal y propugnando una Directiva al respecto.
- Las mujeres sufren más la crisis económica. Incluyendo en los planes de recuperación medidas específicas para mejorar la igualdad de género, evitar que el trabajo desde casa incluya encargarse del cuidado de los niños e incentiva la flexibilización del horario de trabajo en los hombres.
- Estrategia de la UE para la igualdad de género 2020-2025. Recomiendan concretar los objetivos y dotarla de herramientas para controlar los avances.
- Medidas vinculantes para cerrar la brecha salarial de género.
Debemos continuar la lucha porque la igualdad es vital para una sociedad centrada en las personas.