Las sensaciones en estos momentos son contradictorias y agridulces porque incluso con las ganas que teníamos de que este momento llegara, nos queda cierta nostalgia de muchos ratos que han sido inolvidables. Eso nos lo llevaremos con nosotros para el resto de nuestras vidas.
No va a ser fácil normalizar nuestra actividad cotidiana después de estas tres semanas en el barro. En cuanto a los compañeros que van a tener que esperar un poco, pueden estar seguros de que no les vamos a olvidar ni un solo minuto. No vamos a parar hasta saber que se ha cumplido el acuerdo y estén todos trabajando como aquel fatídico 31 de octubre de 2018.
Esperamos que estos 22 días de huelga en total hayan servido para los que vengan detrás y sea un ejemplo de que cuando los trabajadores nos unimos podemos parar el mundo si queremos, aunque sea durante unas semanas. Creemos que hay un antes y un después en la historia de Airbus y que nadie olvidará la defensa de nuestra dignidad, de nuestra honestidad y de nuestro pan.
Agradecemos a todas las personas que de una manera u otra nos han acompañado y ayudado, aunque se nos haya podido olvidar nombrar a alguien de manera explícita durante estos días en estos papeles. Ha sido impresionante la respuesta económica en la caja de resistencia y el apoyo “in situ” día a día de personas y colectivos.
Toca descansar y lavar bien la ropa. Dicen que el sentido del olfato es el que más preserva la memoria. Por eso, recordaremos siempre este olor a humo como el olor de nuestra lucha obrera. Esperamos también que este diario haya servido como cuaderno de bitácora para futuros navegantes. Sabemos que algunas personas lo han ido siguiendo. Ya entra a formar parte del pasado, por lo que también debe acabar en las llamas de la chasca que nos ha dado calor, comida y compañerismo durante este frío y lluvioso mes de noviembre de 2018.
Esto no es una despedida definitiva, sino un hasta luego. Seguro que no faltará ocasión para encontrarnos en otras luchas alrededor de otras hogueras, peleando por causas justas y defendiendo con nuestro corazón el trabajo, la dignidad y la solidaridad. Contad con nosotros, porque hemos vivido de primera mano el esfuerzo de la pelea. Hasta la próxima, allá donde sea.
Salud.