Pobreza energética
Los cortes de luz en la Cañada Real durante la ola de frío de Filomena ha traído a la agenda mediática la sistemática crueldad de los gobiernos de Madrid y las empresas multinacionales contra los más pobres. La pobreza energética es solo un aspecto de la POBREZA a la que este sistema injusto aboca a una gran parte de su población a la pobreza. Según el informe anual de desigualdad que publica Oxfam Intermón el COVID-19 ha disparado la pobreza severa en España que podría llegar a 5,1 millones de personas. Son necesarias políticas valientes para asegurarnos a todas los recursos básicos |
La pobreza energética es la situación en la que un hogar es incapaz de pagar (o representa una parte excesiva de sus ingresos) una cantidad de energía suficiente para la satisfacción de sus necesidades domésticas.
La ola de frío de Filomena ha sacado a la luz los cortes de electricidad que unas 4.500 personas en la Cañada Real venían sufriendo desde el otoño de 2020 por la multinacional Naturgy. La falta de suministro eléctrico solo agrava la situación que están viviendo durante la pandemia estas personas lo que ha generado llamamientos de algunas instituciones políticas que no han sido suficientes para que los responsables hayan tomado las medidas necesarias.
El asentamiento de la Cañada Real es una de las bolsas de pobreza de Madrid. se formó a través de sucesivas olas migratorias, algunas procedentes de fuera de España cuyos habitantes han sido estigmatizados durante las últimas décadas. Entre 2005 y 2012 se produjeron muchos desalojos forzosos acompañados de una ofensiva mediática y política contra sus habitantes.
Pero la pobreza energética no existe; son solo los gobernantes los que pretenden hacernos olvidar que los responsables de que haya pobres son ellos. No lo son ni los ricos, ni los insolidarios, ni los famosos fondos buitre, ni nada que se le parezca. En la democracia europea los principales culpables de que tengamos estos niveles de pobreza estructural son los gobernantes que anteponen los beneficios de unos pocos a las personas.Lo que existe es la pobreza; gente tan pobre que no puede ni siquiera pagar la electricidad; gente que no puede pagar la electricidad ni tantas otras cosas de las que los organismos públicos tendrían que encargarse. Nuestra verdadera pobreza es la miseria de nuestros políticos.
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