En el tajo
AIRBUS: Puerto Real no se cierra
Quizás habréis seguido en estas últimas semanas el conflicto de la factoría AIRBUS en Puerto Real (Cádiz) que ha sacudido a la provincia gaditana y más concretamente a la zona de la “Bahía”. Estamos hablando de una de las provincias con más índice de desempleo y pobreza del estado.
¿Dónde está la factoría del Grupo multinacional AIRBUS?
Esta factoría de la localidad de Puerto Real es un centro de trabajo que ya pertenecía a la empresa pública del INI “Construcciones Aeronáuticas SA” (C.A.S.A.) que fue absorbida por la multinacional AIRBUS.
¿Quién es AIRBUS GROUP?
Es una multinacional europea del sector aeronáutico, que forma un duopolio mundial junto a BOING. Airbus vende aviones, helicópteros, satélites y sistemas de seguridad para el ámbito civil y militar.
Resulta sorprendente que desde su constitución todos los presidentes de esta multinacional han tenido que abandonar sus cargos por asuntos relacionados con la corrupción desde información privilegiada de compra de acciones hasta venta de aviones militares con comisiones ilegales.
Para los que os gustan las series de Netflix os aconsejamos que veáis “Recursos Inhumanos” que contiene muchas similitudes con esta multinacional, como se dice en el argot “cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia”.
¿Qué trabajo realizaba la factoría de Puerto Real?
Esta factoría fue calificada como un centro de trabajo de élite y se le adjudicaron las piezas más voluminosas del avión más grande de pasajeros que ha existido, el A380, y ello porque es una factoría ubicada junto al mar y se podían trasladar por barco a Francia estas piezas para su ensamblaje final en Toulouse (Francia). Este avión fue retirado en su fabricación por la multinacional y esto repercutió directamente en el centro de trabajo.
¿Qué pasa en Airbus con España?
El problema es que la multinacional no trae carga de trabajo ni a esta factoría gaditana ni al resto de centros españoles. La carga de trabajo se queda en Francia y Alemania principalmente cuyos gobiernos tienen una alta participación accionarial, mientras que España a través del SEPI solo tiene un 4,13 %, siendo la cola de ratón.
Es más, la multinacional sufrió un revés por parte del gobierno de España porque no se le adjudicó como empresa principal, el desarrollo del futuro avión de combate europeo FCAS. Así que la multinacional está “negociando” con el gobierno de España, para obtener ventajas fiscales, dinero público y contratos de compra de aviones…siendo rehenes los centros de trabajo en España.
¿Cuál es la realidad sindical en AIRBUS ESPAÑA?
Existen cinco organizaciones sindicales, dos “amarillas” ATP y SIPA, dos agentes sociales CC.OO y UGT y un sindicato CGT; todos con presencia en el Comité Interempresas con factorías en Madrid, Toledo, Albacete, Sevilla y Cádiz.
Elecciones digitales
En Ericsson hemos compatibilizado el teletrabajo generalizado con los procesos electorales. La clave: las herramientas de voto digital.
En Ericsson trabajamos más de 2000 personas repartidas por varios centros de trabajo en España. Los dos más grandes, (Torre Suecia y Milenium) situados en Madrid, tienen censados a algo más de 1000 trabajadores uno, y 650 el otro. Desde marzo de 2020, y debido al COVID-19, toda la plantilla está teletrabajando, con pequeñas excepciones, y según la última instrucción de la empresa, así seguirá siendo hasta, al menos, el 31 de Mayo.
En junio de 2020 expiró el mandato de los Comités de Empresa de los centros de Madrid, pero al no darse las condiciones necesarias para habilitar una votación presencial, los procesos de elecciones sindicales se paralizaron. Una vez quedó claro que el COVID-19 no se iba a resolver en el corto plazo, se hizo necesario buscar una solución para renovar los Comités de Empresa con las suficientes garantías, y para ello se acordó con la empresa la compra de una herramienta externa y con todos los certificados necesarios para hacer las votaciones de forma electrónica.
La empresa se encargó de abrir un proceso de compra de la herramienta asumiendo todos los costes. Una vez seleccionado el proveedor, se hizo una demostración a todas las secciones sindicales. No se percibieron más incidencias que algún error al dar de alta a los interventores, que fue rápidamente subsanado.
El día de la votación la herramienta envía un correo a cada trabajador del censo con un enlace individualizado para poder votar. Con el enlace, el trabajador accede a las papeletas electorales y puede votar por cualquiera de ellas o también votar en blanco. Tanto la mesa electoral como los interventores pueden ver, en tiempo real, la cantidad de votos emitidos (aunque no el sentido del voto). Una vez cerrada la votación, la herramienta entrega el recuento de votos de manera inmediata y emite un certificado del mismo.
En nuestro caso, además del voto telemático, también se habilitó urna para voto presencial y voto por correo, opciones que apenas usaron una decena de personas. La herramienta electrónica permite descontar el voto de las personas que hayan votado telemáticamente si luego se presentan en la urna. El efecto más destacable del formato electrónico ha sido el gran incremento en la participación, que se ha disparado hasta casi el 75% en ambos centros, un valor muy superior al de las elecciones presenciales con urna.
En resumen: una experiencia positiva para evitar la parálisis electoral, a la que vemos mucho recorrido más allá del COVID-19.