Boicot CAF
CAF quiere construir un tranvía que conectará Jerusalén con los asentamientos israelíes en la Palestina ocupada y que solo contribuirá al expolio de tierras palestinas.
Los asentamientos israelíes en el territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalén Este, son ilegales según el derecho internacional y así lo ratifican numerosas resoluciones de las Naciones Unidas, la Corte Internacional de Justicia, la Convención de Ginebra y otros organismos y mecanismos internacionales de derechos humanos.
Son ya numerosas las empresas internacionales que se han descolgado de este proceso de licitación: la canadiense Bombardier, la australiana Macquarie, la alemana Siemens y la francesa Alstomya se han retirado de esta competición. Por otro lado, Systra, una filial de la empresa ferroviaria estatal francesa SNCF, ya renunció el año pasado; y la semana pasada se dio a conocer la noticia de que un consorcio griego finalmente tampoco ha presentado su oferta. Citty-Pass, la compañía que tiene actualmente la explotación de la línea Roja también ha renunciado a ello.
Varias organizaciones le han enviado ya una carta a la junta de accionistas de CAF pidiéndoles que se retiren de este proyecto.
De hecho el comité de empresa de la planta que CAF tiene en Beasain (Gipuzkoa) considera que la empresa no tiene que participar en trabajos en contra de la legalidad internacional, ya que la obra exige expropiar tierras palestinas para servir a las colonias judías en el este de la ciudad.
This entry was posted in Acción Social, Palestina.