El gran reinicio
En muy poco tiempo el COVID-19 ha provocado cambios trascendentales y ha magnificado los problemas de nuestras economías y sociedades. Ya muchas organizaciones y poderes reconocen los problemas, pero ahora los que crearon están diciendo que tienen una solución El FEM y el FMI están impulsando lo que llaman un “Gran Reseteo” de la economía global. |
El Foro Económico Mundial (FEM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) están impulsando lo que llaman un “Gran Reinicio” de la economía global. Realizarán en enero de 2021 en Davos un evento denominado “The Great Reset” conectando a líderes gubernamentales y empresariales globales para “apretar el botón reset del capitalismo”.
El evento propone un “nuevo contrato social” ya que “la crisis de salud global ha dejado al descubierto rupturas de larga data en nuestras economías y sociedades”.
El COVID-19 ha provocado grandes cambios y ha hecho evidentes problemas que se han ido generando los últimos decenios como el aumento de las desigualdades, la sensación de injusticia, las brechas geopolíticas, la polarización política, el déficit y endeudamiento públicos, la ineficiencia de la gobernanza global, la financiarización, la degradación del medio ambiente, …
Según Schwab “La crisis de salud global ha dejado al descubierto la insostenibilidad de nuestro antiguo sistema en términos de cohesión social, falta de igualdad de oportunidades e inclusión. Tampoco podemos darle la espalda a los males del racismo y la discriminación. Necesitamos incorporar a este nuevo contrato social nuestra responsabilidad intergeneracional para garantizar que cumplamos con las expectativas de los jóvenes. COVID-19 ha acelerado nuestra transición a la era de la Cuarta Revolución Industrial. Tenemos que asegurarnos de que las nuevas tecnologías en el mundo digital, biológico y físico permanezcan centradas en el ser humano y sirvan a la sociedad en su conjunto, proporcionando a todos un acceso justo. Esta pandemia global también ha demostrado nuevamente cuán interconectados estamos. Tenemos que restaurar un sistema funcional de cooperación global inteligente estructurado para abordar los desafíos de los próximos 50 años.”.
Que el mundo viene funcionando mal, nadie lo duda, pero que sean las élites globales quienes pretendan tener la solución y controlar su “reseteo”, solo siembra más sospechas acerca de qué nuevo mundo realmente pretenden construir.