CGT seguimos denunciando el grave perjuicio que supone para el bienestar y la salud de la clase trabajadora el actual modelo de gestión de la Incapacidad Temporal por las Mutuas Patronales de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, sumado a las leyes que poco o nada protegen nuestra salud.
El sistema de gestión de las Incapacidades Temporales a través de las Mutuas Patronales de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales es una anomalía en la Unión Europea de los 15. No es fácil encontrar un país occidental donde el empresariado tenga otorgado el poder de decidir inicialmente si una lesión o enfermedad tiene el carácter de laboral. Tampoco que se les atribuya la facultad de emitir propuestas de alta médica, que se convierten de facto en altas efectivas, en los supuestos de enfermedad común o accidente no laboral.
Por mucho que se cambie la denominación de las Mutuas Patronales, Empresariales o Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social (MATEPSS), suprimiéndoles esos apellidos de su verdadera esencia y se sustituya por el bondadoso nombre de “Mutuas de la Seguridad Social”, estas entidades no son otra cosa que “asociaciones de empresari@s”. CGT está en contra de esta forma de gestionar privadamente las prestaciones asistenciales y económicas de l@s trabajador@s en situación de Incapacidad Temporal, que supone también fundamentalmente un enorme riesgo para su salud y bienestar. Especialmente dañinos están resultando ser la Ley 35/2014, de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social y el Real Decreto 625/2014, de 18 de julio, por el que se regulan determinados aspectos de la gestión y control de los procesos por incapacidad temporal en los primeros trescientos sesenta y cinco días de su duración. El modelo de las Mutuas como entidades empresariales, a las que se conceden fondos públicos para que gestionen prestaciones asistenciales y económicas a trabajadoras y trabajadores en situación de Incapacidad Temporal debe desaparecer y ser reintegradas sus funciones al ámbito público.
CGT consideramos que la salud merece una lucha día a día en los trabajos y en la calle, ya que este modelo de gestión y las leyes actuales nos llevan a padecer casos gravísimos, como son las altas médicas no por motivos de salud (curación) sino de burocracia, otros como los despidos de ZF-TRW por enfermar o los recientes despidos en Volkswagen navarra por el articulo 52D del Estatuto de l@s Trabajador@s “ineptitud sobrevenida”. La empresa no está por la labor de recolocarte en un puesto acorde a su salud como estipula la Ley de Prevención de Riesgos.
CGT apostamos por la derogación y rescritura del Estatuto de las Trabajadoras y Trabajadores, ya que es una ley que lo mismo sirve para marcar unos mínimos (in)dignos en las condiciones de trabajo y también como herramienta para que nos puedan despedir legalmente. Esta sociedad necesita urgentemente la derogación de la última reforma laboral y un Estatuto de Trabajado@s que de verdad defienda nuestros derechos, en vez de facilitar la precariedad, la desigualdad y el despido.
En el caso de ZF-TRW recientemente el Tribunal Supremo ratifica la sentencia del Tribunal Superior de Navarra y reconoce nulos dos despidos por cuestión de enfermedades crónicas.
En el caso de Volkswagen Navarra los despidos se consideran improcedentes, no había motivos para el despido por su estado de salud.
A pesar de esto, el miedo al despido ya se ha apoderado de muchas trabajadoras y trabajadores, y esto va a hacer que cada vez más personas vayan enfermas a trabajar por esta presión que se recibe de las empresas, de las mutuas y de las leyes que para nada les protegen.
Por último, como balance de año en cuanto al tema de la salud laboral, remarcar que ha sido un año muy negativo con 14 personas fallecidas en accidente laboral. Una lacra que hay que atajar y que debemos combatir entre todas exigiendo un entorno laboral más seguro y menos precario, ya que la precariedad es una de las principales causas de la mortalidad laboral. Por todo ello CGT nos concentramos el día 26 DE DICIEMBRE A LAS 12 FRENTE AL MONUMENTO A LOS FUEROS, para protestar contra este problema que padecemos durante años