CGT convoca en IVECO Madrid tres jornadas de huelga ante el despido de un trabajador y el deterioro de las relaciones laborales
La organización anarcosindicalista señala que el despido del compañero se ha producido como venganza por su acción sindical por la consecución de un convenio justo y contra el deterioro de las relaciones laborales
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado para informar de la convocatoria de tres jornadas de huelga, en concreto, los sábados 11, 18 y 25 de septiembre, en la factoría de IVECO en Madrid.
Según la sección sindical de CGT en Madrid la situación en la planta se ha hecho insostenible debido al continuado deterioro de las relaciones laborales con la dirección empresarial y que se ha agudizado aún más tras el proceso de la negociación del último convenio firmado por CC.OO. y U.G.T. y donde en la planta de Valladolid aún no se ha firmado por el rechazo de la plantilla y el comité de forma unitaria.
CGT explica que este despido se produjo el pasado 4 de agosto, a través de burofax en plenas vacaciones con el único objetivo de hacer aún más daño a este trabajador y a su familia. CGT indica que este trabajador despedido tiene una trayectoria laboral y sindical impecable, de muchos años, y que siempre ha desarrollado su actividad con profesionalidad en los puestos más complicados.
Además, han indicado desde la sección sindical de IVECO Madrid, que la empresa se ha dedicado a “escarbar” en las redes sociales los perfiles personales de trabajadores críticos para continuar llevando a cabo su represión.
Desde CGT consideran que el despido de Enrique Ruiz no es más que una venganza por su labor sindical en la empresa, en defensa de los intereses y derechos de sus compañeros, que no ha tolerado ésta que CGT haya mantenido siempre una postura crítica y haya llevado a cabo acciones para defender un convenio digno.
CGT recuerda también en este comunicado que tras años de sacrificios, de ERTE y con la situación tan bien conocida por miles de trabajadores y trabajadores de este país tras la aparición del Covid-19, la plantilla de IVECO siempre ha mantenido un comportamiento ejemplar. Ahora, tras empezar a superarse los peores momentos de esta pandemia, la dirección empresarial responde con más despidos y con una represión nunca vista, alejado de cualquier mínima ética empresarial.